La Nymphaea pulchella, conocida como lirio de agua o flor de loto, me comentaban que tiene un importante simbolismo en la cosmovisión maya, aunque no se mencione explícitamente en textos antiguos. En esta cultura, las flores de loto y nenúfares se asociaban con la creación, el renacimiento y los ciclos de vida y muerte, al emerger del agua como emblema de regeneración. También se vinculaban con lo celestial y la fertilidad, conectadas con el sol y los dioses del agua, representando un puente entre lo terrenal y lo espiritual. Estas flores eran frecuentes en el arte, adornando figuras divinas y sacerdotes, simbolizando pureza y vida.
Fotografiada en el área del muelle de la Estación Biológica Las Guacamayas