La Bolitoglossa mexicana, conocida como la salamandra arborícola, se caracteriza por ser una especie de hábitos nocturnos que se alimenta principalmente de pequeños invertebrados, tales como insectos y arácnidos.
Esta especie ha despertado un notable interés en el ámbito de la conservación, debido a su distribución geográfica limitada y las amenazas significativas que enfrenta en su hábitat natural. La pérdida de bosques y la degradación del entorno natural son factores clave que contribuyen a su actual condición vulnerable.
La comprensión detallada de estos aspectos es esencial para desarrollar estrategias efectivas de conservación que ayuden a preservar tanto a la Bolitoglossa mexicana como a su ecosistema único
Fotografiada en los jardines de la Estación Biológica Las Guacamayas