La Spilotes pullatus, o chichicúa, es una serpiente no venenosa de la familia Colubridae. Su piel, con patrones de escamas negras y amarillas, le proporciona camuflaje. Es una especie grande, alcanzando hasta 3 metros, ágil y buena trepadora.
Es diurna y carnívora, cazando activamente roedores, aves y reptiles, tanto en el suelo como en árboles. Cuando se siente amenazada, se muestra intimidante levantando el cuerpo y silbando.
Aunque no está en peligro, enfrenta amenazas por la pérdida de hábitat. Su rol ecológico es importante en el control de poblaciones de roedores, ayudando al equilibrio del ecosistema.
Foto: Rómulo Bedoya