Mariposa cebra (Heliconius charithonia)
La mariposa cebra, fácilmente reconocible por sus elegantes alas negras con rayas blancas, es una joya del bosque tropical. Su apariencia llamativa no solo sirve para embellecer el paisaje, sino también como advertencia: esta mariposa es tóxica para muchos depredadores, gracias a su dieta rica en compuestos químicos protectores.
A diferencia de muchas otras especies, la mariposa cebra tiene una dieta especializada en polen, lo que le proporciona una fuente rica de nutrientes y le permite vivir hasta seis meses, una longevidad notable en el mundo de las mariposas.
Además, posee una memoria sorprendente: aprende rutas florales y recuerda las flores que ha visitado, optimizando su alimentación diaria. En cuanto a su reproducción, los machos se aparean con hembras justo al salir de la crisálida, asegurando así la transmisión de sus genes desde el primer momento posible.
Su distribución se extiende desde el sur de Estados Unidos hasta América Central y el norte de Sudamérica, donde forma parte esencial de los ecosistemas tropicales.
Fotografiada en los jardines de la Estación Biológica Las Guacamayas