Tapir Centroamericano (Tapirus bairdii)
El tapir centroamericano (Tapirus bairdii), también conocido como tapir de Baird, es el mayor mamífero terrestre nativo de Mesoamérica. Pertenece al orden Perissodactyla (mamíferos con número impar de dedos) y a la familia Tapiridae, caracterizándose por su cuerpo robusto, extremidades cortas y una probóscide móvil, derivada de la fusión del labio superior y la nariz, que le permite recolectar alimento con gran habilidad.
¿Cómo es?
- Tamaño: Puede medir entre 1.8 y 2.5 metros de largo y alcanzar hasta 1.2 metros de altura en la cruz.
- Peso: De 150 a 300 kilogramos.
- Pelaje: Oscuro, con una característica mancha blanca o crema en el rostro y garganta. Las crías, por su parte, tienen un encantador diseño de rayas y manchas que las camufla perfectamente.
- Nariz: Posee una pequeña trompa flexible (probóscide), ideal para recolectar hojas y frutas con destreza.
¿Dónde vive?
Este impresionante animal habita desde el sur de México hasta Colombia, prefiriendo los bosques tropicales húmedos con acceso a ríos o lagunas, ya que ¡es un excelente nadador!
Hábitos y curiosidades:
- Alimentación: Se alimenta de hojas, brotes, frutas y corteza, ayudando así a dispersar semillas y mantener la salud del bosque.
- Comportamiento: Es solitario, discreto y activo principalmente durante la noche y el atardecer.
- Reproducción: Solo tiene una cría cada 13 meses, lo que hace que su recuperación sea lenta.
En peligro
El tapir centroamericano está catalogado por la UICN como En Peligro (EN) debido a la pérdida de hábitat, la caza y la fragmentación de los bosques. Su conservación es crucial para mantener el equilibrio ecológico de los ecosistemas tropicales.
El Parque Nacional Laguna del Tigre y sus extensos humedales constituyen un hábitat clave para el tapir centroamericano, albergando una población residente de esta emblemática y amenazada especie.
El monitoreo constante mediante fototrampeo ha demostrado ser una herramienta invaluable para conocer la presencia y actividad de especies crípticas como el tapir, permitiendo evaluar su estado de conservación y orientar acciones estratégicas de manejo y protección.
Este esfuerzo es especialmente relevante en uno de los principales refugios del tapir dentro de la Reserva de la Biosfera Maya, reforzando la importancia del área para la biodiversidad regional.
Ejemplar fotografiado en la Estación Biológica Las Guacamayas – un refugio vital para su protección y estudio.