Cuando cae la noche en el Parque Nacional Laguna del Tigre, comienza un concierto natural encabezado por el Saltamontes Rayado (Abracris flavolineata).
Este ortóptero, perteneciente a la familia Acrididae, es conocido por sus distintivas estridulaciones nocturnas, generadas al frotar sus patas posteriores contra sus alas. Estos sonidos no solo forman parte del paisaje acústico de la selva, sino que también cumplen funciones importantes en la comunicación intraespecífica, especialmente durante la época reproductiva.
Abracris flavolineata desempeña un papel ecológico fundamental en los ecosistemas tropicales como consumidor primario, alimentándose de materia vegetal, y como fuente de alimento para diversos depredadores, incluidos anfibios, aves, reptiles y pequeños mamíferos. Su presencia es un eslabón clave en las redes tróficas de estos ambientes.
La Estación Biológica Las Guacamayas trabaja activamente en la protección y monitoreo de la biodiversidad del Parque Nacional Laguna del Tigre, un ecosistema estratégico para la conservación de especies tanto carismáticas como poco conocidas. Desde los grandes vertebrados hasta los insectos más discretos, cada organismo cumple una función vital en el equilibrio ecológico del humedal más extenso de Centroamérica.
Proteger a todos estos organismos es proteger la integridad del ecosistema. La naturaleza, en su complejidad y belleza, nos responde con vida, sonidos y resiliencia.