Imantodes cenchoa, comúnmente conocida como serpiente bejuquilla o serpiente látigo, es una especie colúbrida no venenosa que habita en bosques tropicales de América Central y del Sur. Se caracteriza por su cuerpo extremadamente delgado, cabeza aplanada y ojos grandes, adaptaciones morfológicas que le permiten una vida predominantemente arborícola y nocturna.
Su dieta se basa principalmente en pequeños reptiles —como geckos, anolis y otras lagartijas— así como en ranas y sus huevos, cumpliendo un rol ecológico importante como regulador natural de estas poblaciones.
Esta especie fue recientemente observada y documentada fotográficamente en la Estación Biológica Las Guacamayas, en el Parque Nacional Laguna del Tigre, Petén. Dicha estación desarrolla investigaciones orientadas a la ecología, distribución y conservación de la herpetofauna de la región, incluyendo a I. cenchoa como parte de sus estudios.
A través de trabajos de campo, monitoreo poblacional y programas de educación ambiental, la Estación Biológica Las Guacamayas contribuye significativamente al conocimiento científico y a la protección de especies clave para la salud y equilibrio de los ecosistemas del norte de Guatemala. La presencia de Imantodes cenchoa en este entorno subraya la importancia de conservar los hábitats tropicales y su biodiversidad asociada.